En el corazón de la zona G se ubica este restaurante, con una propuesta tradicional de carnes nacionales e importadas. El personal busca ser atento pero no conoce a fondo el menú. Las empanadas argentinas son una buena opción de entrada pero no así las mollejas que llegaron después de una larga espera y resultaron in poco sosas. La picada butcher, generosa y de buen sabor. Recomendable también el pollo parrilla.