Para un bisoño como yo en el arte del té resulta agradable llegar a un sitio así donde no se lo toman tan en serio y te dan explicaciones varias sobre el tema. La lista de infusiones es variada y no muy caras, alrededor de 5 mil la taza, y las que he probado resultan muy agradables pero lo que mas me agrada es el ambiente. El sitio esta ubicado en el garaje de una casa y tiene ese tamaño, por tanto hay un sofá y unas tres mesas, poca gente y la puerta siempre cerrada, hay que golpear para entrar y no tiene aviso. Muy buena música, ideal para ir a charlar en buena compañía o para leer un poco quizá. El único defecto del sitio es la falta de acompañantes para las infusiones, las galletas que hay resultan muy vulgares para el sitio y la selección de tortas es reducida. Sin embargo es un muy buen sitio que complementa la experiencia, para las chicas en especial, con La Casa de Greta, una boutique y taller textil, que se ubica en la planta superior,.