El lugar cumple con el rail, y queda debiendo con el sushi. Mi opinión personal es que el servicio es muy regular, los platos no son apetitosos y no invitan a probar. La idea de usar bases de colores es buena pero enreda la facturación y el cobro. La preparación del sushi es torpe y tiene ninguna cualidad excepcional. No hay nada para acompañar bien el sushi. Si pudiera darles un consejo sería convertir el sitio en un "all-you-can-eat", buscar un modelo de precios que les sirva y concentrarse en hacer buen sushi y así evitar estar fiscalizando cuantos platos tiene cada mesa.