Lo recomiendo para desayunar un domingo, por los comentarios no iría a comer en otro momento. Pedí tres platos diferentes y los tres me encantaron: huevos benedictinos, Pancakes y unos huevos, que no recuerdo el nombre pero son los recomendados del sitio, con Jamón Serrano y papas. Las porciones son generosas. El servicio me encantó, más cuando fui con mi sobrinito de 2 años. Pedimos un desayuno para llevar que al final terminamos comiendo en el sitio, luego de que estuvo empacado desde el principio, al pedir que lo emplataran, prefirieron hacer todo de nuevo :). Me encanta la decoración.