Empiezo preguntándome " Existe algún restaurante Italiano que sea presuma ser italiano donde no haya maquina para hacer café?" pues si lo hay y es este, que gran decepción, un gran y esperado remate a una comida muy simple, sin nada espectacular que me haga volver. La atención muy regular, no hay sugerencias ni postres por parte del servicio y mucho menos café. Ahh si el lugar es bonito.