Lo único bueno de este restaurante es el concepto.. Y quizás la presentación de los conos, ahora en cuanto a sabor se quedan cortos!! A eso se le suma un pésimo servicio, esperé casi una hora por mi pedido y la entrada nunca llegó. Para lo malo que es, me parece costoso.. Solo podría rescatar el helado de browni. En definitiva una mala experiencia gastronómica.