Tradicional y simbólico restaurante del Tequendama. Sin ser platos de locura, si se nota profesionalismo en su preparación. Sin duda lo mejor es el servicio, amable, cálido y no hostigante. Fin de semana, desocupado.
Tradicional y simbólico restaurante del Tequendama. Sin ser platos de locura, si se nota profesionalismo en su preparación. Sin duda lo mejor es el servicio, amable, cálido y no hostigante. Fin de semana, desocupado.
Actualiza tu navegador para ver esta página correctamente. Actualizar mi navegador ahora