Este si es un clásico de hace 100 años. Es un restaurante histórico para Bogotanos. La comida sigue siendo la misma de hace mucho tiempo y aun las empanadas siguen siendo inigualables. La atención es excepcional y es perfecto para llevar gente de edad y recordar momentos e historias. Cosas por mejorar: el restaurante necesita una remodelación y amoblado nuevo. Algunos precios aunque valen la pena están sobredimensionados