Atendido por su dueño italiano, el ambiente recuerda una trattoria, caffetteria italiana. Delicioso antipasto con burrata, pastas de autor con delicados ingredientes como el azafrán, hay tiramisu hecho con mascarpone, te dan limonchelo por cortesia de la casa. Si les caes bien, hasta pizza te regalan. El viernes que fui había musica en vivo. Vuelvo siempre.