Exquisito lugar, pequeñito pero super acogedor. Esperamos cerca de 40min por la mesa pero nos pudimos hacerlo en el restaurant cercano Emilia con unas copas de vino junto a la chimenea. Luego nos llamaron cuando la mesa estuvo lista. Pedimos una botella de vino Lambrusco rosado espumoso absolutamente deliciosa. De entrada unos Boconccinis bañados en aceite de oliva y peperoni chino suavecitos divinos. Y las pizzas a la leña son simplemente sublimes! Yo pedi la Romana que viene con salsa de tomatw, aceitunas negras y adicion de anchoas blancas que son espectaculares! Rica pizza, suave en sabor. Pero mi preferida fue la que pidieron mis amigos y esposo. La que trae Copa, salsa de tomate, mozzarella, pecorino y rugula! En general es de verdad lo que esperaba! La pizza finita cob ese sabor a leña insuperable y un ambiente sublime! 100% recomendado. Buscaba una pizza asi desde hace tiempo