El lugar es muy acogedor, sus dueños son muy amables y siempre están pendientes, para que todo marche bien. Es un almuerzo casero y delicioso. Este lugar reúne tres requisitos bueno, bonito y barato, es el mejor de la zona. Solo una recomendación, el menú debería variar un poco más, semana tras semana. Recomiendo la causa, la papa rellena, el patacón criollo, ají de gallina,el chupe y la sopa de ajiaco . Otra cosa que me parece por parte de ellos muy agradable es que si hay fila a la entrada los atienden con limonada de cortesía , para que la espera sea mas amena y para terminar sirven un pequeño postre absolutamente delicioso, preparado por ellos mismos. ah eso si no se puede repetir.