Estuve desayunando el Domingo 20 de Julio y lo visité porque había ido a almorzar y me gustó, sin embargo la nueva experiencia fue desastrosa, los platos de Changua y caldo no son grandes, son INMENSOS tanto que parece como si sirvieran en el plato del perro. El servicio malo, pedir una cuchara demoradisimo, el mesero no sabia si el jugo era en leche o en agua. No volveré a desayunar.