El restaurante cambió de ubicación a la calle 108 con carrera 8B. La comida es excelente hoy probamos el salmón y el jarrete de cordero. Este último muy suave, el sabor acentuado pero justo, la porción perfecta y la presentación impecable. La atención de primera. La relación con el precio es adecuada. El local nuevo tiene una entrada discreta como de restaurante de barrio pero el interior es espacioso y de buen gusto.