La comida es muy normal, pocas opciones la verdad. El servicio es desastroso. La mesa que nos toco estaba sucia y casi no la limpian y luego durante la comida nos tocó aguantar las bromas entre meseros jugando a tirarse cosas desde la barra hasta el comedor, como niños de colegio, a las carcajadas y sin importar la clientela. Parece un lugar montado, administrado y servido por alumnos de 11 grado. No vuelvo.