Los precios de la comida son un poco caros pero en general estuvo bien. Pedimos tres entradas: patacones (estaban deliciosos!) un pulpo que no estaba tan bueno, y unos langostinos apanados muy ricos. Los mojitos son espectaculares, y el ambiente es muy animado. La música en vivo es súper y esa noche estaban dándole a los comensales sombreros y gafas, como de carnaval. Muy recomendable para pasar una buena noche de celebración con amigos o familia.