No es muy objetiva mi opinión sobre este restaurante que mucho nos recomendaron porque fuimos en un día de celebración y había demasiadas familias, entonces acomodarse no fue fácil, creo que habían contratado algunos meseros sin mucha experiencia para ese día y terminamos con risa de ver que la niña que nos atendió estaba tan confundida que cambiaba los pedidos y resultamos comiendo unos platos que no pedimos después de haber esperado y recordado nuestro pedido. La comida estuvo rica. Volveremos porque pudo haber sido el dia equivocado. La música en vivo excelente.