Qué decepción. Otro de esos misterios de Bogotá. Este lugar siempre está lleno... Inclusive con fila en hora pico. Pero la comida no tiene NADA de especial. No tiene un sólo producto sólido. La panadería, jugos, huevos, sanduches dejan mucho que desear. Le dimos una, dos y hasta tres oportunidades a este sitio, pero siempre salimos insatisfechos. Seguramente cualquier persona come mejor en casa y a un 30% del precio de este sitio.