Fui con unos amigos el fin de semana, el sitio estaba prácticamente vacío, había suficientes meseros pero ninguno se preocupaba por atender, pedimos cuatro platos diferentes, treinta minutos después llevan dos platos y nos informan que los otros dos ya se terminaron, aún así cambiamos la orden y diez minutos después nos llevan dos ajiacos fríos y mal servidos.