Es un restaurante de comida Nikkei. La atención tiene muchas oportunidades de mejora: En la entrada mencionas la reserva, luego te hacen seguir con otras dos personas que hicieron la misma pregunta. Sugieren tomar una experiencia de mar o de tierra y casi sin dejar responder, sirven lo que les parece. Como fui con compañeros de trabajo de una multinacional, eran en general muy abiertos, pero ese enfoque "proactivo" de los meseros puede resultar un tanto agresivo para otros. Las entradas que probé fueron un hojaldrado con pollo delicioso, con toques dulces y salados, y una croqueta de camarón que no recomiendo porque me pareció muy seca y el sellado no estaba en su punto. Los ceviches son frescos y variados. El arroz vegetariano que acompañaba la carne angus no me gustó. Los postres sí son increíbles.

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