En relación a los precios los platos no tienen la calidad esperada, especialmente las bebidas como sodas de lyches y de sandía, tienen sabor pésimo, artificial y demasiado dulce con un valor excesivo, el ceviche peruano también tiene mucho sabor a limón, y el pie de limón extremadamente dulce, en conclusión la comida no es tan rica para esos precios tan exesivos.