Este restaurante conocido en Bucaramanga, abrió sedes en Bogotá, primero la de la zona G y ahora en la 116. Su especialidad son carnes y parrilla, los cortes son de muy buena calidad y los preparan según el término de tu preferencia. Los acompañante no son nada del otro mundo, lo único que resalta son sus mazorcas. El servicio es amable y bastante ágil. El ambiente es sencillo y relajado.