Sigue siendo una buena opción de brunch, solicitamos la reserva on line con ubicación en la terraza puesto que íbamos con un perrito y fueron muy diligentes, todo estaba listo y la terraza tiene un ambiente tranquilo y agradable, sin embargo al acercarse al medio día ya estaba bastante lleno y a los meseros les tocaba pasar con bandejas por encima de nuestras cabezas para alcanzar ciertas mesas. La pastelería es buena y tienen muchas opciones pero es cuestión de suerte! a veces están los productos recién hechos y en otras oportunidades se puede percibir que frescos frescos no están. Para mejorar: podría haber mayor variedad de huevos y platos vegetarianos.