Esperaba el sabor típico de la comida rápida y por el contrario encontré combinaciones interesantes, ingredientes locales y un toque artesanal. De igual forma las guarniciones de arracacha y remolacha son una gran propuesta y sus aderezos no se quedan atrás. Los cócteles con viche un 20 de 10 y la atención aunque dispersa fue muy amable. El sitio es amplio con un ambiente rústico y vintage. Tienen un área petfriendly