La comida deliciosa y el lugar muy bonito. Sin embargo, los meseros muy distraídos. Tuve que pedir la cuenta 3 veces, y dos veces me trajeron platos que no eran míos. Pero el broche de oro fue cuando pedí una limonada de hierbabuena para llevar. Al traerla es de cereza alegando que la hierbabuena se había acabado y me indican no tienen vasos para llevar. Consigo un vaso plástico en otro sitio, regreso al restaurante y cuando regreso… Me hacen la limonada de hierbabuena que supuestamente ya no había…