Era de mis restaurantes favoritos pero en la última visita estuvo bastante flojo. La carta es enorme, las opciones muy variadas aunque los precios han subido bastante. Las porciones son de buen tamaño pero faltas de sabor, estaban poco condimentadas e insípidas. El postre por otro lado fue un 20 de 10 y volvería sin duda por ese volcán de chocolate. El servicio fue rápido y atento.