No sé si el problema fue que tenía expectativas muy altas dado que el restaurante original en Cartagena es excepcional pero salí realmente decepcionada. La comida no estaba mal pero no tiene punto de comparación con su versión original. A las entradas les faltaba sal y condimento, los platos fuertes estaban ricos pero les falta esa fuerza caribeña. El servicio fue rápido, eficiente y amable. El ambiente es tranquilo y acogedor. La play list fue lo mejor.