La comida es buena pero no espectacular; fuimos para probar la sopa de cebolla francesa pero sentí que no era lo esperado, le faltó fuerza y sabores más determinados. En general con los otros platos igual; fueron buenos pero no hacen la diferencia... Estuvimos en una de las mesas exteriores y ahí, había que hacer muchas señales para tener la atención de quien atendía las mesas (un poco demorados), pero la atención de ellos fue excelente.