El ambiente, ubicación, lugar...es hermoso. Es tranquilo y romántico para quienes quieran compartir una noche mágica. La carta es buena, como recomendado para quienes les gusta la comida de mar está el pulpo a la parrilla y el salmón. La picanha angus es una buena opción para quienes prefieren la carne. Y para terminar comp postre el curd de mora y chocolate. Como detalle de este bonito lugar, es el servicio, del cual no fue una buena experiencia.