Uno de los platos tenía un sabor que no era agradable para el paladar, para lo cual decidimos presentar la queja. El mesero comentó que de la cocina consideraban que no teníamos razón. Por lo cual decidí pagar la cuenta sin consumir el pedido y retirarme del restaurante. Considero que no es una respuesta adecuada a un comentario hecho con respeto por el restaurante