Fui a almorzar con la familia de mi novio a este restaurante pues nos lo han recomendado mucho diciendo que es lo más "top" de Medellín. La decoración es agradable así como su ambiente, tamaño de las porciones, precios y servicio (el servicio es excelente). Sin embargo, nuestra experiencia no fue "Brutal" como lo dice el restaurante. Pedimos cuatro platos de los cuales tres salieron regulares, el único plato que se destaca para mi gusto es el codillo de cerdo: delicioso, de buen tamaño y temperatura. Sobre "Fortachones", que son langostinos al grill sobre picadillo criollo bañados en salsa de eneldo y una focaccia, nos parecieron de muy buen sabor, sin embargo, llegaron demasiado fríos. Sobre "Del mar", que si no me equivoco es una sopa con leche de coco y langostinos (no encontré la descripción en ninguna parte), pasó exactamente lo mismo: muy fría y de buen sabor, triste. Me extraña que el restaurante no tenga su menú publicado y parece que se reservan al respecto pues en ninguna red social lo muestran. Finalmente el Entrecote fue nuestra mayor decepción: llegó un plato de carne frío (bastante grave para una carne asada), lleno de tendones, con el gordo crudo y de un término por debajo del solicitado (llegó la carne término azúl y se había pedido término medio). Este plato fue un insulto a la carne y a nosotros como clientes, una carne completamente insípida y fría que cuestiona gravemente las habilidades en la cocina del restaurante. Mi recomendación a este restaurante, es que trabajen más en el manejo de los tiempos en la cocina y que pongan ESPECIAL atención a la preparación de la carne y a su proveedor de la misma pues él es responsable en gran parte de su calidad pero el término sí lo pone el chef. Destaco lo bien que estuvieron los acompañamientos y el postre llamado "Golpe Brutal" el cual nos sorprendió bastante su presentación (no les daño la sorpresa, vale la pena). Le daría otra oportunidad más adelante cuando tenga un poco más de tiempo en el mercado.