Excelente sitio para disfrutar comida tipica. Ordenamos un mondongo (fabuloso y lo sirven con banano!!) y un plato tipico (es una frijolada con frijoles frescos deliciosos, carne en polvo y chicharron). Ambos platos con un arroz blanco mas parecido a comer en casa que nunca. El mesero (Jeanpierre) atentisimo, el lugar vive a reventar pero la comida y el servicio son impecables. Muy buena relacion precio-comida. El ambiente es muy normal, pero no se lo puede perder si viene a Medellin. Asi vea una fila kilométrica afuera, el tiempo de espera no sobrepasa los 10 minutos. Volveremos todas las veces que vengamos.