La primera visita excelente, tan buena la carne al trapo que en la segunda oportunidad repetí; el resultado tan malo que no vuelvo jamás. En la segunda oportunidad el corte de la carne al trapo vino de buena calidad y textura pero salada (MUY PASADA de sal), a lo cual me comentaron con la arrogancia que los caracteriza: "Usted no sabe como se prepara la carne?". Aparte de ser un comentario inoportuno y que no compete, como que no recordaban que apenas unos días antes los había visitado. Se llevaron la carne y nunca obtuve respuesta, sino cuando vienen a tomar el pedido de los postres les pregunto "Que sigo esperando la respuesta y solución a mi reclamo." Pocos instantes mas tardes recibí la misma pieza de carne (reconocido por el corte efectuado antes), lavado (ya no salado) y recalentado (ahora pasado de cocción). SIN COMENTARIOS.