La comida es rica, es un estilo de servicio a los famosos chiplotes de la usa las porciones son buenas y los precios aun mejor. El local es bonito con mesas estilo boothes perfecto para compartir en familia o con amigos lo único malo es la persona que cobra en la caja la cual nunca sonríe y tiene un trato tosco con los clientes cosa que ha sido constante la numerosas veces que he ido.