Lastimosamente creo que están teniendo graves problemas de administración, ya que los meseros hacen lo que quieren y no cumplen con su trabajo. Me ha tocado (y además he conocido quejas de otros) que la atención de Sao Paulo y Mayorca es bastante lenta. Con la comida nunca he tenido problema y puedo decir que todos los platos que he probado han sido ricos. Ojalá puedan darse cuenta de lo que pasa y mejoren porque vale la pena rescatar el concepto del restaurante.