Una de las mejores carnes que he comido. Para una pareja de buen comer, les recomiendo la Picada. No recuerdo el nombre con el que la llaman en el restaurante y no aparece en la carta, pero es realmente deliciosa. Los jugos, sobretodo la Limonada de Fresa, son deliciosos. La atención de los dueños (Cristina y Joel) es muy buena, muy cercana y te explican bien en que consiste la carta. Es una casa pequeña en el barrio Manila, caben poco más de 30 personas, de pronto podría mejorarse un poco el ambiente.