Mucha expectativa, triste realidad. Esperé demasiado para conocerlo y terminar decepcionándome. El local es inmenso con cualquier cantidad de saloneros. La iluminación es muy baja para mi gusto. Creo que podría bajarse solo durante las presentaciones. La atención es muy lenta y no es tan efectiva. Lo que más decepcionó fue que el menú era 50% licor y 50% otras cosas; pocas opciones de cortes de res y muy picas formas de presentarlas; varios platos no estaban disponibles y las carnes no llegaron con la cocción solicitada: El de 3/4 llegó cocido casi seco y el cocido llego a término medio. Lo único que valió la pena fue el espectáculo. Aun así, esta es una experiencia que no repetiré ni la recomiendo.

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