Muy buena atención, probamos una pizza familiar de 4 sabores diferentes todas estaban deliciosas, un jugo de mandarina riquísimo y pasión de chocolate para terminar nuestra visita, los chicos que nos atendieron fueron súper amables y chéveres, la terraza es muy cool y tiene una vista genial, la calle es súper concurrida por la noche pero este lugar un poco más tranquilo para comer en paz, si están cerca visítenlos full recomendados.