La comida es OK, pero faltaba el servicio. Visitamos la nueva ubicación en Llanogrande. El plato de entrada tardó 45 minutos en llegar, y cuando llegó, las papas estaban a temperatura ambiente y se olvidaron de traer la salsa barbecue (que te cobran EXTRA) y el ketchup. Pedimos las salsas y los meseros desaparecieron y no volvieron. Tuve que ir a la salida de la cocina y buscar a alguien para pedir las salsas aun OTRA VEZ. La bandeja de entrada, de punto de anca de media porción vino con carne que estaba seca y recocida, y no se parecía en nada a la presentación del menú. Ya mencioné que las papas se sirvieron frías, pero la espera extra por las salsas que faltaban empeoró la experiencia. También pedimos las costillas, y aunque estaban tiernas, vale la pena señalar que ciertamente no son ahumadas sino parecen cocinadas en agua y terminadas a la parrilla. Sin embargo estaban bien excepto por la salsa que faltaba. Pedimos un cóctel y dos sodas, solo trajeron uno de las dos sodas. Puede ser que este lugar solo está experimentando fallas por haber abierto recientemente y arreglar las cosas. Podría ser una atracción realmente agradable en una ubicación ideal. Por ahora, sin embargo, deben concentrarse en la capacitación y las operaciones. El total de la entrada de media porción punto de anca, costillas pigasus, 1 soda, 1 coctel y 2 salsas (cobran por salsa!!!!) fue de $175,798 pesos colombianos, o $38.79 USD.