Tuvimos mucha suerte de encontrar este restaurante abierto en un día festivo (habíamos encontrado dos cerrados). El ambientes es genial, con una área dentro y otra afuera como en un balcón. La atención fue muy buena desde que entramos en el restaurante. Yo probé los gnocchis en una salsa blanca con queso y almendras muy deliciosa. Recomiendo este restaurante.