Es un restaurante muy pintoresco, con muchas plantas, fuentes y al aire libre. Lo atiende en señor Franco y nos explicaba q el concepto es abarcar platos italianos, españoles, libaneses, del mediterráneo. La comida es fresca, me encantó. Pedimos berenjena a la parmiggiana y rigattone a la Bolognesa con hongos. Súper recomendado.