Nos gustó mucho este lugar, es muy acogedor y lindo, tiene dos pisos para que puedas disfrutar de tu chocolate o incluso trabajar. Pedimos el famoso chocolate con la cuchara de chocolate y un dulce de zanahoria. Estuvo todo muy rico, cero empalagoso. Las trufas de chocolate se veían buenísimas, seguro volvemos. También ofrecen tours y experiencias sobre el cacao.