Queda bastante cerca de la ciudad como a unos 40 minutos, por lo cual decidimos pasar a desayunar, no me arrepiento. Se ubica a orillas de la carretera interamericana y tiene suficientes estacionamiento, el lugar tiene un ambiente interiorano con un estilo tipo fonda (la comida ya está preparada y a la vista) pude observar que hay de todas las frituras típicas. Pedimos chicheme y además puerco frito con torrejitas de maíz nuevo (buñuelos) de empanadas de queso. Para llevar unos bollos preñados. Quede muy satisfecho con el sabor de la comida y además el ambiente tipo rancho al aire libre. Realmente te recuerda al sabor de la comida que preparaba la abuela. Para quienes viajan al interior del país y quieren degustar la comida típica de nuestra tierra esta es una muy buena opción. Me sorprendió el hecho de que aceptan tarjetas de crédito. Quedo pendiente de pasar para el almuerzo haber que tal la sopa de costilla ahumada.

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