Para llegar a este restaurante hay que manejar un poco fuera del pueblo y no hay estacionamientos dentro por lo que uno se debe parar en la carretera y caminar. Tiene una terraza con un jardín de lo más lindo que incluye una catarata y un río. Recomiendo comer en la terraza para ver la naturaleza sin mojarse del bajareque. La comida está bastante regular desde la pizza a las pastas. Vale la pena por el ambiente más que por la comida.