La comida es realmente buena, me encanto. No hay nada de pollo en el menú y no hizo falta, muy buenas las pizzas y las pastas. Otra cosa es que fue muy rápido desde que pedimos y que ya teníamos el plato en frente! Recomiendo un montón el jugo natural de sandía. El ambiente es perfecto para la tardecita, muy fresco y bien decorado. El servicio si podría mejorar mucho, en esta ocasión la chica ya nos tenía la cuenta cuando aún no habíamos terminado, y parece no tener paciencia para explicarnos algunas cosas del menú , así que ni chance nos dio de pedir el postre.