Una carta escueta, propia de la taberna que es y quiere ser, de productos genuinamente españoles, correctos. La tabla de ibéricos en su medida, y bien presentada. La nota agradable: el mesero nos advirtió al momento de ordenar que quedaban cinco minutos de Happy Hour, y si pedíamos de una vez podíamos aprovechar el 2x1 aunque la segunda cerveza la tomáramos después de la hora. El inconveniente: al estar al lado de una carretera de alto tráfico, el ruido de los carros y camiones que por ella circulan resulta un tanto molesto.