Pedimos cannelloni de espinaca y queso, salmón con vegetales, dip de espinaca, acompañado de una buena copa de vino blanco y unas cervezas nacionales. La comida exquisita. La atención de Franco súper personalizada, el ambiente relajado. Si vas a Coronado es un lugar que tienes que visitar, un imperdible. Seguro que regreso!!.