La ubicación no le hace justicia a este epicentro del sabor caribeño. Aunque las opciones del menú son contadas, las entradas y platos que probamos superaban nuestras expectativas. El ceviche de pulpo delicioso. Tenia un ingrediente inesperado: aceitunas. El Bragadas (torrejitas de pescado). Dios mio…que deliciosas. El pulpo a la parrilla venia con una ensalada cole slaw con un sabor particular, un puré de otoe espectacular y el arroz con guandú y coco. El ambiente rústico muy playero esta bien. Los muchachos que atienden pendientes de lo que necesitábamos. Todo riquísimo. Pienso regresar antes de irme.