Vine con mi familia, esposa y 2 niños. Para los niños pedimos los deditos de pollo, un solo plato para ambos, los deditos de pollo pues como pollo de nuggets, no pechuga de pollo como uno esperaría sobre todo por el precio y muy mal sabor, ninguno de los 2 comió no uno entero. las papas fritas terribles, no se como uno puede tener malas papas fritas siendo algo tan básico, pero estaban malas. Yo pedí pechuga de pollo a la plancha(es pechuga pero muy simplona, igual no me quejo porque así es la pechuga) con patacones que estaban buenos. mi esposa pidió el pollo en salsa blanca con hongos, la misma historia, simplon, un plato de 16 dólares con nada que recordar. pedí una crema catalana que no estaba mala pero no sabía a la crema catalana. el capuccino que pedimos al final, nada bueno, mi esposa no se lo terminó y no es que somos gente exigente pero al menos por lo que uno esta pagando esperaba mas calidad. y ya hemos comido previamente en los camisones pero la calidad de los productos ha bajado considerablemente. una pena. al final gastar 73 dólares y no salir satisfecho con lo que comimos.