pedimos un filete a la Parmesana con spaghettis y camarones con pasta corta que estaban buenos. los meseros tenían un exceso de celo por recoger la mesa y fue molestos pero a la hora de pagar la administradora del local se negó rotundamente a dar el descuento de jubilado porque uno de los platos se compartió con otro jubilado y la Sra interpretando la ley se negó rotundamente a reconocer lo que la ley establece. procederemos a poner la denuncia ante la acódeco para que se respeten nuestros derechos. por supuesto que no volveremos a pisar este restaurante jamás en nuestra vida por no respetar las leyes panameñas .