El lugar es agradable para comer y descansar camino al interior. Con un sancocho grande, con arroz blanco y al final un batido de fresa, quedé satisfecha. Igual mi mamá, pero el batido de guanabana. Estaba muy rico. Las niñas comieron un sancocho chico y un batido y mi esposo un pollo al horno y un refresco de guanabana.